100 AÑOS NO SON POCOS
Dicen que saltándonos 7 eslabones, todos los seres humanos del planeta nos conoceríamos. Pues bien, mi buen amigo Tomas hizo lo oportuno para hablar de mí con quién tenía que hablar de mí, para hacer que Kosice fuese otro maratón en mi haber. Estando en Bratislava el pasado abril, un par de mensajes y el currículo, y como quien dice, ya estaba dentro del MMM2023 (Medzinárodny Maratón Mieru).
Hablaré un poco de Kosice y su Maratón de la Paz. Maratón de la Paz porque desde la primera edición siempre se ha celebrado aun con la Segunda Guerra Mundial de por medio. Ciudad volcada con este evento, este año no iba a ser menos, pues estaban de centenario. 100 años de celebración hacen que Kosice tenga el segundo maratón más antiguo del mundo tras Boston. Decenas de esculturas por la ciudad con dos temáticas intocables: El Maratón y la Paz, influencian a los corredores que paseamos por allí. La ciudad en sí, situada al este del país, con 250000 habitantes es la segunda más importante del país tras Bratislava. Poco más que añadir.
Mi ida iba a ser larga para ahorrar un dinerillo. El viaje comienza el jueves tras trabajar por la mañana, primer vuelo Valladolid- Barcelona por la tarde, para casi directamente dormir y despertarme a las 4 de la mañana y así coger el primer vuelo de la mañana hacia Londres. En Londres (Stansted) no iba a ser como la última vez que estuve allí, y «sólo» tendría 4’5 horas de escala, pero bien aprovechadas. Qué harías tú si fueras yo en este caso ?! Efectivamente, me pongo la ropa de faena y salgo a entrenar en el aeropuerto. De hecho, fueron 15 kilómetros disfrutones mientras rodeaba todo el complejo. Habiéndome aseado un poco y pasado de nuevo los controles, segundo vuelo. Londres-Kosice directo. Haciendo este «rodeo» me ahorraría 2/3 partes de lo que costaría haciendo Madrid- Kosice con parada en Budapest, pues al aeropuerto eslovaco sólo llegan 4 vuelos.
Bajo del avión a eso de las 16h, Marek me espera en la puerta de llegadas y vamos a mi apartamento. Ducha y a la Expo, pero aprovechamos el coche oficial de evento para hacer un reconocimiento como si de Valentino Rossi se tratase. ¡Un lujo! En la Expo recojo mi dorsal, camiseta pacer y me dan algunas pautas a tener en cuenta. Tras este bonito rato, y sin entretenerme mucho en la pequeña, pero bien organizada Expo (con el pase VIP recorto colas) me voy a dar un paseo por el centro. En ese momento recibo un mensaje de Ctibor, amigo checo con el que ya he compartido eventos europeos y quedamos para probar la cerveza y comida eslovaca.
Estando en la Expo, me proponen hacer la activación pre maratón del sábado a las 7 de la mañana en Mestsky Park con el precioso Palacio de Jacok al lado, con la mismísima élite masculina y femenina. Obviamente compartir espacio y tiempo con ellos es impensable. Sí, o sea sí.
Entonces, el sábado también había que madrugar. Puntual estoy en dicho parque cuando van llegando los invitados (los pacers) y parte de la élite. Empezamos a dar vueltas a ritmo de 6’30/km (hola?!) y seguimos en progresión, pero yo a la tercera vuelta, cuando nos vamos acercando a los 20 minutos, adelanto y voy a lo mío. Nunca activo más de esos 20′ o 5k. En la espera a que acaben todos, me encuentro a un tipo con la camiseta de la San Silvestre Vallecana me pongo a charlar con el compartiendo experiencias, un gran placer Antonio, nos volveremos a ver sin duda, ojalá en tu zona (Etiopía).
Tras la mañana tan estupenda, vuelta al apartamento ducha, desayuno y turismo, y voy a buscar a mi amigo Tomas que llegaba desde Praga, pues a las 14h tenemos la presentación oficial de pacers y necesito de su traducción (no sin antes entregarme la medalla de Miami como 3° de categoría que viajó desde florida a Berlín, de Berlín a Praga y Tomás me la entregó en mano).
Acto bien organizado y sin querer tirarme muchas flores os cuento algo de lo que pasó. Subimos al escenario todos, y yo, me mantengo como una estatua porque solo hablan en eslovaco. Tomas me indica si tengo que levantar la mano a las preguntas de la presentadora o seguir inmóvil. De repente tras unas palabras, todos me miran y me dan un micrófono (otra vez); por lo visto comentaba que no todos los pacers eran eslovacos o vecinos; que había uno que venía desde muy lejos. Un servidor. Lo primero de todo, decir a Tomas que subiera a mi lado y dar las gracias por permitirme estar allí arriba. Tras una pequeña Interviú más nervioso de lo habitual, un largo aplauso me deja respirar y bajar pulsaciones. Preguntas sencillas como cuántos maratones llevaba en total, este año o como pacer, fueron algunas de ellas.
Tras este magnífico rato, comida, turismo, descanso, cena, y a dormir.
El día K ha llegado. La ciudad está vestida de gala de arriba a abajo. Mi primer (y único) problema se da al ir a la zona de salida, pues no hay tranvías, así que toca dar un paseo de 3 kilómetros a ritmo muy ligero. Una vez allí, me dirijo a mi zona en donde me facilitan una ducha y vestuario para después (oficinas de la empresa patrocinadora). A la hora que habíamos acordado, nos presentamos en nuestra carpa aledaña a la salida y nos colocamos para la bonita y anaranjada foto oficial de marcapasos del centenario del maratón de Kosice (se me llena la boca al escribirlo). Ya conocía del día anterior el recorrido y el posible peligro de los raíles del tranvía, y las calles peatonales con irregularidades varias, pero nada macabro. A las 9 pistoletazo de salida, desde el primer metro, como siempre me hago respetar y no permito que haya cruces alocados, el ritmo es perfecto en todo momento, enfilamos la larga calle principal dejando a un lado la impresionante catedral de Santa Elisabeth a los pocos metros de empezar. La vallas están repletas de gente, y me da la impresión de que no sólo de los acompañantes de los corredores. A Daniel, mi compañero de baile, que es su primera vez, lo noto tranquilo, él es un gran triatleta (con 2h36 en maratón), y deja que organice al grupo con mi inglés técnico (al fin y al cabo, siempre digo lo mismo). En el pk 1’5 se incorpora al grupo otro Daniele, él viene en bicicleta por si nos tuviera que asistir o falláramos (no veo tan descabellada la idea como lo hice al principio, pues somos humanos y podemos romper). En el kilómetro 6 me presento: «Hi guys, I’m Jaime, the Spanish pacemaker of the 3 hours, I just want 3 things: «Have fun, respect and good luck to all. See you at the finish line». La temperatura es absolutamente perfecta, 12 grados, y aunque noto un poco de humedad todo va bien. Esta vez llevo mejor diseñada la estrategia de suplementación y sólo hay que ponerlo en práctica. El recorrido nos lleva a la parte menos bonita de la ciudad, pero que con el mogollón de espectadores se pasa rápido. Llegamos a un parque en el que lo frondoso de los árboles hace que oscurezca de repente, me recordaba la estampa como la de hacía dos semanas en Oslo. Los parciales a cada kilómetros son exactos y los 4’12/4’14 son fijos. Comentar que los hitos están al milímetros unos de otros, algo que con la importancia que no todos los eventos se molestan en hacer las cosas bien. En cuanto a los avituallamientos, un auténtico 10, largos (25 metros al menos) y provistos con vasos (hasta tres pisos) y botellas de agua, isotónico y fruta. Los voluntarios perfectos.
Poco a poco y al paso de los kilómetros el sol coge algo de más fuerza y cuando el aire que hay nos da a favor, nos damos cuenta de la temperatura es un poco alta, pero que con un par de vasos por encima se soluciona.
Ahora viene el fallo (gran fallo) de este evento, que a decir verdad, a mí no me afecta. Pongo en situación a ver si me explico bien. El recorrido son 2 vueltas. El maratón comienza a las 9:00 y la media maratón a las 10:30. Las salidas del maratón y la media son las mismas. Problema, y gordo. (Me decían en el briefing del día anterior que yo tenía que ser muy exacto con el paso de la media maratón, porque hasta que yo no pasase no podían empezar los de los 21k). O sea, exactamente pasé en 1h29’47», pero, y sí no lo llego a hacer así?! Y si hubiera pasado en 1h30’20»?! Pues habría pasado, que todo el grupo se habría topado con todos los corredores de la media maratón…y exactamente eso supongo, y creo que supongo bien, es lo que pasó 13 segundos después de mi primera mitad de la carrera. De hecho, los corredores más veloces de los 21k nos pasaron cuando nosotros acabábamos de verlos a punto de salir. Sin duda alguna la solución a esto sería salir todos a la misma hora.
Independientemente de eso, que a mi no me afecta, y como siempre, las crónicas son las vividas en primera persona, tengo que seguir diciendo que todo hasta la línea de meta siguió siendo perfecto, pero con aún mas espectadores dando ánimos. Mi trabajo, en mi maratón número 28 como pacer, 12 del año y 49 en mi cuenta personal, reconozco que fue muy bueno, teniendo un control del ritmo como pocas veces, gracias en gran parte al perfil del recorrido, llano en su totalidad. Tiempo oficial para el centenario de Kosice 2h59’38».
Tras el evento, sin tiempo para mucho, voy a comer con Tomas, nos despedimos y pongo rumbo a Hungría para seguir haciendo turismo por la maravillosa cuidad de Budapest, tanto a mi llegada como a la mañana siguiente. No he podido ni querido chequear cuándo es el maratón, porque aunque ya lo tenía en mente desde hace tiempo, no me puedo perder el volver y recorrer sus calles.
Reconozco que este viaje ha sido uno de los más bonitos y culturales que he tenido, aprovechando hasta el último minuto, y eso creo que se nota cuando me pongo a escribir sobre él. Recomiendo al 100% este evento sin pega alguna, teniendo en cuenta que llegar a Kosice no es tan fácil como ir a otras ciudades importantes de Europa; cada uno con su logística.
Agradecimientos hay muchos y no quisiera que se me pasara ninguno, empezando por Marc y su familia por la facilidad en Barcelona, a Igor, Marek, Mirka y todo el equipo de dirección y coordinación de pacers por haberme hecho sentir tan querido en su tierra y haberme facilitado mucho la estancia, a Absotec por su siempre compañía, a LevelUpSuplementación por el trabajo que hay detras, a todo el apoyo que he recibido de mis gentes, y con mas fuerza que nunca, a Tomas, porque sin él nunca habría conseguido entrar en este equipo. 1000 GRACIAS.
BENDITOS 7 ESLABONES !!!
Próximo evento maratoniano, el segundo de cinco del mes de octubre: Eindhoven 08.10.23
Salud & kms