¡¡¡ NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA !!!

No hay mal que por bien no venga porque no iba a correr en Jaén. Me coincidía en fecha para las 6 horas de Roma que acostumbro a hacer desde hace ya 4 años consecutivos.
Soy maratoniano, pero de vez en cuando me pongo el traje de ultra maratoniano o/y ultra fondista, pero este año no iba a poder ser. La explicación es sencilla: el pasado 5 de julio, una gasolinera explotaba al mismísimo lado del Parque de Santcis, en donde iría a estar dando vueltas desde las 23h del sábado hasta las 5:00 del domingo, para así completar la prueba en un circuito de 1 kilómetro. El acto, destrozó las inmediaciones, y a sólo 3 días de la prueba, las autoridades hicieron lo oportuno haciendo un estudio de la calidad del aire y de los posibles riesgos. La organización hizo lo propio, y cancelo el evento. Compuesto y sin novia !!! A 3 días me quedo con los brazos cruzados, pero sólo, en lo que pienso un plan B.

Comienzo a mandar mensajes a mis amigos romanos para que me cuenten sobre carreras en Roma, o cerca, ese fin de semana, y sólo logran ver una cronoescalada de 6 kilómetros en un pueblo vecino a 12k del centro de Roma. Me inscribo, pero tras consultarlo con la almohada, decido no ir.

Si tengo algo claro en este ciclo deportivo que estoy viviendo, es que en el momento que no disfrute o pierda la motivación, dejaré de correr; y este Plan B no me llamaba la atención. Llevo muchas semanas focus en las 6 horas de Roma como para cambiarlo por un 6k desmotivador, así que viaje perdido (vuelos y demás) y a buscar plan C.

Como ya he dicho muchas veces, no corro maratones en España más que en Valencia, y a decir verdad, Jaén también, ya que es un «entrenamiento» perfecto a 6 días del ultra de Roma en años anteriores, pero este año coincidía en fecha. Entro en la web para apuntarme y las inscripciones están cerradas, así que inmediatamente escribo a Juan José, el organizador. Le cuento la historia y con los brazos abiertos me da la bienvenida facilitándome todo. Ya tengo evento para el 13 de julio: MARATÓN EN PISTA DE JAÉN por cuarta vez.

Mi viaje a Jaén lo hago en coche. Mi hermano me acompaña a pasar un buen fin de semana. Tras un turno de mañana, como y salgo hacia la capital del aceite de oliva. Me presento allí ya por la noche y tras hacer el check in en el hotel, me voy a tomar algo con mi buen y gran amigo Alberto; anfitrión de lujo donde los haya.

Sábado por la mañana, activación, recogida del dorsal y turismo a tope.

El día J ha llegado. Me despierto a las 5:00 para desayunar y acercarme andando hasta la pista de La Salobreja. 105’5 vueltas me esperan para así completar mi maratón número 102 con el único afán de revalidar el título de campeón conseguido el año pasado; las cosas como son.

A las 7 y poco, tras una salida bastante rara, se da (sin haberlo oído) el bocinazo de salida. Me pongo a ritmo alegre desde el comienzo liderando desde el primer metro la carrera. Somos 150 corredores contando todas las disciplinas, pero todos nos tenemos controlados a todos, ya que los maratonianos corremos por las calles 1 y 2. Hay muchísimas caras conocidas, pero me fijo en una más que en las demás. Un viejo contrincante del maratón de Almagro 2022 me dice que este año no va a ser fácil vencer, por lo que mi estrategia es clara: doblarle cuanto antes para desmotivarle.

A un ritmo constante de entre 3’39 y 3’44 sigo dando vueltas, y hasta el quinto kilómetro no le adelanto. Voy muy ligero. La temperatura aún es perfecta. Amanecimos con 15 grados, algo inusual en Jaén en las fechas en las que estamos, y aunque subiría muchísimo al finalizar la prueba, a mi no me iba a pillar demasiado calor. Poco antes del décimo kilómetro le vuelvo a doblar, y de igual manera en el 16.

La media maratón la paso en un muy buena 1:19:44 cuando comienzo a bajar ritmo simplemente porque, siempre de reojo, voy controlando a mis adversarios. Buena hidratación cada 4 vueltas y adelantamientos en forma de zigzag mientras de una en una voy completando las vueltas restantes.

Lo demás es sencillo: vuelta tras vueltas mientras poco a poco voy dando por hecho que otro año más iba a subir en lo más alto del cajón en Jaén. Las últimas vueltas son de disfrute, parando a hablar con algunos amigos, interactuando con otros e intentando saber a cada paso por meta, cuántas vueltas me restan.

Última vuelta y Sergio, el camarógrafo del evento me quiere acompañar. Me dice que apriete ya que quiere hacer un video chulo, y yo, le pregunto que si lo dice en serio. Entonces comienza la fiesta del last lap. Ritmo de 3’10/km, para acabar con un sprint final a 2’40/km que me dejan las piernas temblando. Vencedor de nuevo con un tiempo oficial de 2:44:08 que me hacen revalidar el título de campeón, y me condecoran con 3 victorias y un segundo puesto en los 7 años de vida del evento.

Maratón 102 finalizado por lo grande que adornan aún más el palmarés, y ya van 9 maratones ganados en mi vida; pequeños, pero ganados.

Tras subir al podium, reposición de fuerzas y larguísimo viaje de vuelta.

Gracias especiales a Juan Jose Amate y a Alberto. A mi hermano, y a todos los que disfrutáis con mi disfrute.

Próximo maratón: Szscecin (Polonia) la noche del próximo sábado 19 de julio (23:00).

SALUD & KMS