La propuesta de que hiciera de liebre de 3 horas, en un primer momento, le supuso una grata, ambiciosa, y lujosa noticia, ya que esos tiempos no se codean demasiado en maratones tan «pequeños» como el de Burgos; ya que en ediciones anteriores sólo hubo un puñado de corredores que bajaron esta difícil marca que muchos populares se fijan como objetivo. No es de ley que junto con la inscripción (que es gratuita para mí) regalen otra. Sí, regalen !! Hasta donde sé -que sería lo justo- ni Laredo, ni Sevilla lo hacen. Decidí entre varios compañeros del gremio, regalársela a mi muy buen colega Diego. He tenido la misma bolsa de corredor que los demás participantes, y a mayores, recalcar que a última hora, se consiguió que Mizuno nos hiciera una camiseta especial para los «pacers» (marcapasos). Un gran detalle. Aclaro que NO se opusieron a que yo corriera con la camiseta que ya he presentado anteriormente y que tengo el compromiso de llevar conmigo en estos eventos haciendo publicidad de mis patrocinadores. Otro gran detalle.
Leslie nos iba a joder pero bien. Eran las 6:45 de la mañana cuando salíamos mi fiel seguidora Míriam, y yo, hacia tierras morcilleras, cuando sin haber llegado a Dueñas, el viento huracanado movía los árboles como si en pleno caribe estuviéramos; no iba a cambiar mucho, pero se calmó bastante. Sin mucho tiempo de sobra, me dirigí directamente a por el dorsal a la zona de El Coliseo, unas buenas infraestructuras que están promocionando mucho y bien.
Un circuito de dos vueltas en el que nos juntamos corredores de las dos distancias mas ambiciosas del momento: maratón y media maratón, en las que nos juntamos un total de 1400 atletas. Pues bien, estuve más de 42 kms pensando en el puto globo, ya que a unos 100 metros de la salida, se me escapó haciendo que el imperdible fuera «perdible». Cagondió!!!! Una salida rápida y limpia que discurría por el Bulevar, Paseo de la Quinta, Av. de Atapuerca, Calle Valladolid, Zona del Parral, Zona Universidad, Calle Costa Rica, Barrio de las Fuentecillas, Paseo de la Isla, cruzada del casco antiguo clavando los 18km en la magestuosa e impresionante Catedral de Burgos, y Av. de Arlanzón.
En definitiva: maratón aburrido en la segunda vuelta por culpa de su baja participación (de momento), precioso en la parte del parque de castaños y del casco antiguo con su catedral, muy llano y rápido siempre y cuando te haga un buen día (como en todos), muy bien organizado, aunque con algún detalle sin importancia con los que trabajar para el año que viene. Haciendo una crítica constructiva, a mí, personalmente no me gusta que los fotógrafos oficiales se pongan justo después de los avituallamientos, tampoco me parece de mi agrado que los voluntarios -que sin ellos no se lograría nada- corran detrás de nosotros para darnos agua o isotónico; y he visto un peligro la cantidad de castañas esparcidas por el suelo por culpa del viento de la noche y mañana. Por lo demás: un diez.
Tuve el gran detalle de esperar a mis tres galgos, que estuvieron a falta de un puñado de segundos, en la línea de meta, para darles mi enhorabuena por el carrerón. Esas «gracias» que me dijeron entre sollozos son muy emocionantes.
Como de costumbre dejo el enlace para poder echar un vistazo de mi carrera en STRAVA, y en la pagina oficial de SPORTMANIACS.COM
Aunque llevo meses pensando en que el próximo maratón sera el de Málaga, aún surgen dudas si hacer otro antes, el cual no me daría tiempo a prepara, pero el puto ansia, es el puto ansia, y Porto tiene muchas papeletas. Sea el que sea, seguro que lo voy a disfrutar, y que el eslogan utilizado para Burgos «SUDOR O LÁGRIMAS» se volverá a hacer realidad en mí, porque algo tengo claro de estos retos, y es que disfruto sufriendo, disfruto sudando, disfruto poniéndome metas, objetivos…¿quién me iba a decir que iba a correr maratones yo…y en menos de 3 horas????
NUNCA HAY QUE SUBESTIMAR A QUIEN TE CREES QUE CONOCES !!!!
Antes de Porto, Málaga, o el que venga, tengo el medio maratón de Valencia el próximo 28 de octubre, que al coincidir con la carrera contra el cáncer de Valladolid, llevaré conmigo durante la prueba la gorra de mi abuelo con la que en años anteriores he corrido, y así hacerle mi pequeño homenaje.
Después de poco más de 1000 km y sus casi 80 horas entrenando para esta carrera, me despido hasta la semana que viene que empezaré con el siguiente.
#yonkiDelRunnin