SEGUNDO ABSOLUTO EN EL DOBLE !!!!

De nuevo por la capital finesa !!!
¿Por qué? Quizá la pregunta exacta es: ¿por qué no?. Todo tiene una explicación. La primera, sin duda es la causa de la preparación de los 100k del Passatore, cuya planificación, «no es más» que 7 maratones en 7 semanas consecutivas; ésta iría a ser la sexta, y por lo tanto, según mis cálculos, la semana de carga. La opción de hacer el doblete, como ya hice el año pasado cobraba mucha fuerza. Por un lado maratón como pacer 3h, para que después de poco más de una hora de descanso, arrancar con la media maratón a ritmo libre. La segunda, si acaso, aunque esté mal hecho, «vendí la piel del oso antes de cazarlo»; sabía que en los premios de pódium habría un reloj Garmin al igual que el año pasado, el cual, si lo conseguía, lo vendería para poder recuperar el costo del viaje.
Me puse en contacto vía email con Anna, la coordinadora, y en la respuesta a ese correo, me pasó ya el código para la inscripción adjunto con un «You’re welcome», por lo que para el 11 de mayo, ya tenía baile programado.

Mi viaje comienza el jueves, yendo a Madrid desde Alicante para llegar y directamente meterme en la cama del hostel, pues a las 4 sonaría la alarma para prender el primer vuelo de la mañana (5:55) hasta Frankfurt, y de allí a Helsinki. Llego a destino a las 12:30, y mis buenos amigos italianos Stefano y Roberto me esperan allí, que también serán liebre de 3h conmigo. Marc se uniría al evento más tarde. Lo primero, Expo: sosa como el año pasado, sin una organización precisa para las liebres. Cogemos las camisetas y los dorsales y nos vamos al hotel para hacer turismo por la tarde.

El día H ha llegado. La salida del maratón la han retrasado 10 minutos, lo que significa que tendré 10 minutos menos de descanso entre los 42k y los 21k. La mañana es fresca (7ºC), pero el principal problema es el viento. 24km/h que nos van a poner en nuestro sitio a todos los asistentes. Prendo la mochila con la vela, que este año sí tengo (ojala no la hubiera tenido), y me bajo a la zona VIP habilitada para los pacers. Con los últimos preparativos nos vamos a la zona de salida para hacernos la foto oficial.

Comienza el maratón de Helsinki. Comienza la primera parte del Doble, pero respetando en todo momento mi trabajo, que no es otro que marcar el ritmo para que mis perseguidores consigan su objetivo de romper la barrera de las 3 horas en maratón. Obviamente, el recorrido ya lo conozco. Soy sabedor que la primera parte es muy llana, incluso con la sensación de ir bajando. Sé que los hitos kilométricos están muy mal puestos. Sé que hay que llevar un ritmo superior al teórico, y lo hago saber a todo el grupo. Aunque vamos más rápido, los parciales oficiales salen perfectos. O sea, «at time!!». El recorrido se basa fundamentalmente en hacer un anillo gigante de 21 kilómetros recorriendo calles y puentes para saltar de isla en isla, salvando bastantes pasos a nivel, recorriendo frondosos bosques, con un terreno combinado de asfalto, camino asfaltado y caminos; con sus subes y bajas, con especial importancia el del pk18. Avituallamientos muy correctos, con isotónico, agua, geles y fruta desde el principio. Un curso muy bonito que habría que repetir para conquistar la distancia reina.

Por otro lado, y hablando de mi experiencia personal, mi bandera fue un martirio: para empezar, diré que son mochilas que no tienen sujeción en el pecho, sólo en el abdomen. Todas grandes, y sin funcionar las correas para adaptar tu talla. Esto hizo que durante toda la primera vuelta, estuviera peleando con ella para intentar llevarla lo más cómodamente posible. Eso sólo estaba en mi imaginación, y al paso de la primera parte, me deshice de ella, dejándola en el punto de control. Ahora ya estaba liberado, y el lastre que llevaba soportando durante esa primera hora y media, me supuso un alivio tremendo. El equipo italo-español va según lo establecido, parando los parciales oficiales donde había que pararlos. Al contrario que el año pasado, el grupo sigue siendo bastante grande, muy respetuoso y educado, algo que siempre valoro.

Sin mucho más que añadir, ya en el kilómetro 37, a falta de un último 5000, invito al grupo a adelantarse y que rasquen unos segundos al crono. Así lo hacen. El tridente pacer nos acercamos al estadio. Últimos 195m de emoción, entrando al Estadio Olímpico de Helsinki, recorriendo la mitad de ese tartán con tanta historia, y parando el crono, exactamente en el mismo tiempo lo que lo hiciera un año atrás: 2h59’42». Medalla en cuello, y tras haber recolectado la enorme bolsa recovery que te dan al finalizar el maratón, nos vamos a descansar para la segunda parte del Doble.

Tras una hora de reposo, Stefano y yo nos vamos a la línea de salida. A las 14:20 salimos y estoy totalmente convencido de que me voy a dejar todo en la segunda parte. Durante el maratón, alterné capsulas de sal cada media hora para no deshidratarme, combinando agua e isotónico en cada uno de los avituallamientos. No tomé ningún gel; estrategia que me esta yendo muy bien durante los últimos eventos maratonianos. Cuenta atrás y pistoletazo de salida. Salgo en segunda fila, y los corredores comienzan endemoniados, con empujones y codazos por doquier. Me hago fuerte, pero inevitablemente me llevo alguno que otro. Suena el primer «bip» en mi reloj, miro, y «ojo, Jaimito» 3’35», pero voy bien, por lo que mantengo. Así durante prácticamente los primeros 10 kilómetros, los más fáciles (38’06»). Ahora toca luchar. Al acabar el maratón eché un vistazo a la clasificación del Doble, y estaba colocado en quinta posición, a 1″ del cuarto (Stefano), 14″ del tercero, y 4 minutos del segundo. Sabía que el pódium era viable, pero quería luchar por la segunda posición absoluta y con esa intención me puse a correr. Rebajar 4 minutos en una media maratón no es tarea fácil, pero sólo pierde quien no lo intenta. Pasan los kilómetros y sigo bien de piernas y cabeza, aunque las ganas de acabar van aumentando. Voy mirando los paricales y según voy llegando al final, calculo y el sub1h25 está asegurado. Último repecho y con la calle abarrotada de gente en los aledaños del estadio, vuelvo a entrar por el pasadizo para pisar de nuevo el óvalo. La emoción de una madia maratón de infarto me delata, y mi reloj se para en línea de meta en unas impresionantes 1:23:47, tras haber acabado un maratón poco hacía menos de 3 horas.

Me colocan la medalla del Doble y la de la media maratón, y directos al vestuario a descansar, mientras estamos atentos a las clasificaciones. Finalmente, segundo absoluto, habiendo remontado 4 puestos.

Tras una merecida ducha, y habiendo recuperado líquidos, voy a buscar mis premios, esa «piel del oso que vendí antes de tiempo». Algún que otro producto Crafft y Garmin.

Mis números del evento:

  • 6º maraton en 6 semanas consecutivas
  • 14º maratón de 2024
  • 41º maratón como pacer
  • 71º maratón en total
  • 7º ultra maratón

Muchas gracias a Stefano, Roberto y Marc por haberse dejado liar para esta aventura, muchas gracias, como siempre, a quienes estáis pendientes de mis historias, y a quienes me leéis por aquí, y como siempre a Absotec como patrocinador principal (sigo en búsqueda activa) y a LevelUpSuplementación por la gestión en carrera.

Próximo evento maratoniano: maratón de Riga (Letonia) será el séptimo maratón consecutivo en siete semanas, con el que finalizo la preparación de los 100k de Pasattore del 25 de mayo.

ME IBA A DEJAR LOS COJONES Y ASÍ LO HICE !!

SALUD & KMS