DE NUEVO POR BOLONIA

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas pero me veo en la obligación de desmentir ese dicho. Bolonia me ha hecho pasar un fin de semana turístico-deportivo-amistoso, maravilloso.

Bien es cierto que volver a Bolonia, en un primer momento no estaba entre mis planes, más bien porque la oferta de maratones en el mes de marzo es, junto a abril y octubre, la mayor del año, pero la vida da muchas vueltas y sobre todo las vueltas dan mucha vida. Se pusieron en contacto conmigo allá por el mes de octubre y tras varios cruces de emails, dejamos una reunión presencial para la Expo del maratón de Valencia durante el primer fin de semana de diciembre. Jacopo, ahora buen amigo, me quería de nuevo allí tras haber rozado la perfección de tiempo neto en la edición del 2023 (2:59:56) y se ocupó de hablar de mí a la presidenta del evento, Teresa. Cara a cara hablamos de cómo sería mi vuelta, y llegamos a un acuerdo justo. Desde ese mismo 2 de diciembre, me puse en faena, y me comprometí en hacer promoción de Bologna Marathon 2024. Ya no rondaban en mi cabeza las opción principal que tenía de correr en Pafos (Chipre). Ya iré.

Éste iría a ser mi sexto maratón del año tras haber corrido la semana anterior el Kristalmarathon, y aun sabiendo que iba a estar cansado tras el singular evento «en el centro de la Tierra», ser liebre 3h en la bonita ciudad italiana no me daba ninguna preocupación. Una semana de bastante descanso de entrenamientos suaves y con mucho sentido me iban a permitir ayudar a un buen número de corredores a traspasar la ansiada barrera psicológica de todo maratoniano.

Mi viaje pues, tras una semana de trabajo un poco estresante, comenzaba el viernes hasta Madrid; allí haría noche para prender un vuelo a muy buena hora a la región de Emilia-Romagna. Víctor, además de pupilo, es un buen amigo; me dio cobijo esa misma noche y yo se la iba a dar en mi segunda tierra. – como dice mi madre: «el amor, con amor se paga». Una compañía maravillosa de principio a fin, enseñándole parte del trabajo de pacer que no se ve tanto. Tras una activación por Chamberí a las 6 de la mañana, nos apañamos para ir casi directos al aeropuerto. Pisamos «la bota» a las 11:30 y vamos directos al hotel (más bien, a dos hoteles, pues me equivoqué de ubicación). Check-in y turismo. Turismo y Expo. Expo y grabación de parte de un documental. Grabación y amigos. Amigos y presentación de pacers. Presentación y pronto a descansar. Un sábado, quizá demasiado intenso, pero, si compensa: HAZLO. Sobre la Expo, que se vio eclipsada por la grabación que comentaba, me quedo con la del año pasado, aunque se destaca la gran cantidad de voluntarios para facilitar la recogida de los enseres, que por cierto, como casi siempre, mucha más cantidad y calidad que en los maratones españoles.

El día B ha llegado. Tras un buen desayuno en el hotel, vamos a la Piazza Maggliore, en donde se concentra todo el meollo. Allí, voy a prepararme los hábitos, como en otras ocasiones. El ambiente que se respira entre liebres, sólo las liebres lo sabemos…y bueno, decir que bien es cierto que ésta ha sido mi 15ª vez en tierras italianas con motivo de maratón. Me siento jodidamente querido. Tras prendernos nuestros globos con el tiempo asignado, sólo queda ponernos en línea de salida. Allí, vuelvo a coincidir con mi gran amigo Stefano, a quien conocí precisamente en la edición pasada haciendo el mismo trabajo que íbamos a hacer. Todo va a ser muy fácil con él al lado.

Pistoletazo de salida a las 9:15. Los corredores de los 42 y los 30k salimos a disfrutar de una buena mañana de running; de hecho, tengo que decir que afortunadamente pese a las amenazas de lluvia, el clima es absolutamente perfecto. Tras unos cuantos zigzagueos por las calles de la cuidad, nos vamos alejando poco a poco. El ambiente es muy bueno, pero sólo entre nosotros, pues casi hay animación por las calles. Comienzo a hablar con algún corredor y corredora que ya nos conocíamos del año pasado o de otros eventos italianos, y esto, se hace muy ameno. Tomo el control del grupo y comienzo a quedarme por la parte de atrás para que no se alargue demasiado. Los parciales son buenos, pero no exactos, ya que algún que otro falso llano hacen que varios kilómetros «descuadren», pero sin alarmarse, porque lo que perdemos en las subidas, lo ganaremos en las calles más favorables. La media maratón la pasamos en unos impecables 1:29:32. No estoy cómodo del todo, porque durante las dos últimos días no había dejado de toser, y de vez en cuando volvían esos ataques; aun así, todo esta bastante en orden.

Cuando nos acercamos al pk27, el grupo que está corriendo los 30k se separa de los maratonetas. A nosotros nos queda la esencia de la distancia reina, el disfrute de esos últimos kilómetros en los que te demuestras cómo has sacado los entrenamientos durante los últimos 3 o 4 meses (o 6 días en mi caso). El equipo pacer lo estamos bordando, y eso es bueno no para nosotros, sino para todos, porque recuerdo, que la liebre deja atrás su carrera para ayudar a los demás a conseguir su objetivo, que no es otro que el de las sub3h, por un segundo o por sesenta.

La parte menos bonita del recorrido se registra en los últimos kilómetros, pero eso no importa, va a caer mi 63º maratón, el 35º maratón como liebre, el 15º maratón en tierras itálicas, el 6º maratón del año y mi 2º Bolonia.

Última curva y entramos de nuevo en la imponente plaza con el Duomo presidiendo, nos agarramos de las manos y cruzamos la meta en unas perfectas 2:59:58.

Tras la bonita entrada en meta, abrazos y más abrazos a los asistentes que habían estado con nosotros durante todo o gran parte de maratón, recuperar líquidos, comer el panini de mortadela boloñesa que nos dan a todos, y rápidamente al hotel a darnos una ducha para coger el vuelo a las 16:20; tiempo ajustado, pero economicamente hablando no había mejor opción (a tener en cuenta para próximas ediciones).

Las gracias en el caso de Bolongna Marathon 2024 son para muchos !!! Víctor por la buena compañía que nos hemos hecho durante el intenso fin de semana (y a Patri también por supuesto), tantos amigos pacers italianos que me sacan otra sonrisa al verlos de nuevo, amigos de parte de Europa que nos volvimos a ver, a quienes simpre están pendientes de cómo me irá en el siguiente baile, a Absotec porque siempre viene conmigo, al igual que LevelUpSuplementación (aquí bastó con 4 pastillas de sal y 1 gel), y en especial, a Jacopo, Teresa y todo el equipo de este gran evento, que en su 3ª edición lo han hecho mejor que en la anterior y sin duda seguirá creciendo. MUCHAS GRACIAS !!

Próximo evento maratoniano: MARATÓN DE ROMA como pacer 2h50 este 17 de marzo. Será mi cuarta vuelta en mis 42k preferidos.

SALUD & KMS