EL TEST PERFECTO !!!

Florencia nuca defrauda !! Corrí en la ciudad de «El David» hacía 2 años y volver allí sólo era cuestión de tiempo; eso sí, sin la opción de ser marcapasos de nuevo, ya que hubo algún altercado que otro en su día con el coordinador. La otra opción para el domingo 24 de noviembre era San Sebastián, pero que sin dudarlo ni un sólo segundo dejaba de ser una posibilidad de maratón, pues lo que veo y pienso sobre el evento guipuzcoano no da cabida en mi calendario, ni en mis principios.

Compré el pectoral para Florencia hacía ya unos cuantos meses aprovechando una oferta, y chequeé los vuelos encontrando la mejor de las opciones volando a y desde Pisa. El viaje exprés de sábado y domingo de unas 30 horas me va a permitir exprimir al máximo un fin de semana italiano en todo su esplendor, llegando a Florencia sobre las 13:00. Me acerco directamente a la Expo, en donde un sin fin de reencuentros me ponen más feliz de lo que normalmente estoy cuando me dejo caer por «la bota». La feria del corredor, como en tiempos pre-Cóvid, se sitúa en la Staziones Leopolda, a escasos minutos del centro y bien comunicada. El reciento, aunque bien organizado, sigo pensando que es demasiado pequeño para la gran afluencia de ir y venir de gente. Stands de ropa deportiva con Joma a la cabeza, suplementación, y demás negocios así como la oferta de algún que otro maratón. En mi salsa.

Tras el buen rato, tarde de turismo con Saioa y Víctor, que también correrá el maratón. El hotel, lo tengo a escasos 40 metros de la plaza del Duomo, y esa gran ventaja será muy agradecida durante todo el fin de semana. Paseo nocturno, cena y demás, para bailar al día siguiente.

El día F ha llegado. La temperatura es fresca, de unos 4 grados. Durante la semana había estado bastante resfriado y una fuerte congestión se había apoderado de mí durante dos días. Me resfrié en Verona y eso me dificultó un poco los entrenamientos de mantenimiento para la cita florentina.
Sin madrugar demasiado, me preparo con la camiseta que mi gran amigo Stefano Giovaneti me ha regalado para la ocasión, una camiseta «muy yo» que dice «regalami un sonriso» y bajo las escaleras del hotel para toparme con un reguero de corredores que se dirigen a la Plaza de Santa María del Fiore. El ambiente es mágico, y casualmente todos los pacers se dirigen a su punto de encuentro. Mentiría si dijese que no se me removieron sentimientos al verlos pero el domingo tocaba correr por mi cuenta. Aunque tengo esa libertad, mi estrategia la tengo clara: el maratón de Florencia 2024 será un entrenamiento de alta calidad para el maratón de Valencia como pacer 2h50 del siguiente domingo, por lo que tras darle unas vueltas, decido hacer media maratón a paso de 4’14/km y media maratón a 3’55/km, lo que me permitiría acabar en torno a las 2h55.

Entro al cajón. El primero tras acreditar mi tiempo en la inscripción. Allí hay muchas caras conocidas de otros eventos italianos que me preguntan por mi labor de liebre de ese día. «oggi, livero!!». Mi buen amigo Stefano, compañero de baile de muchos eventos se coloca a mi lado, y nos preguntamos. Él me dice que saldrá a 4’08 para hacer 2h55. Pienso, y decido 2 minutos antes de que suene el pistoletazo de salida que es un buen paso, sin la aglomeración del grupo de las liebres de 3h.

A la hora exacta, y tras mis típicos rituales, comienza la carrera. El escenario es mágico, y me recuerda al mes de mayo cuando me enfrenté a los 100k del Passattore. Un deja-vu maravilloso !! Salida rápida y limpia por las calles de una de las ciudades más bonitas en las que he estado.

Hemos formado un grupo muy bueno, seremos al menos 40 corredores, y rápidamente intuyo que éstos van a por las 2h55 de tiempo final. Tras unos kilómetros por la ciudad, salimos hacia el Parque de la Cascine, en donde un ir y venir en forma casi de bucle nos permiten correr con más espacio que anteriormente; entonces, aprovecho para interactuar con el grupo. Stefano y yo vamos en cabeza, por lo que me permito el lujo de comentarles que aprovechen mi ritmo constante porque hasta pasada la media maratón seré homogéneo en mis parciales. Ellos, que como decía antes, ya me conocen, aceptan sin titubear y nos vamos en grupo recorriendo kilómetros de uno en uno. Avituallamientos perfectos, a ambos lados de la calle, en vasos y en botellas, para que elijamos.

Kilómetro 19 y 20 y Saioa está por allí. Chute de confianza. Todo va como decidí 2 minutos antes de comenzar. El ritmo es verdaderamente cómodo y controlado, pasando la media maratón en 1:26:22 cuando ya hemos atravesamos el icónico Ponte Veccio.


Kilómetro 26, y comienza el baile. Miro a Stefano y le digo que voy a subir el ritmo; me prevunta que si no es muy pronto, y rotundamente le contesto que es El Momento. Me despido de cada uno de los corredores del hermoso grupo que habíamos formado y hago un cambio de ritmo. De los perfectos 4’05/km que había llevado hasta ahora, a ponerme a 3’50/km. Las pulsaciones están más controladas y bajas (a estos ritmos) que nunca, y se mantienen por debajo de 150 todo el rato. Kilómetro 27 y comienzo a adelantar corredores que, bien porque llevaban su ritmo constante de carrera, o bien porque el maratón les estaban pasando factura, dejo atrás uno a uno hasta perder la cuenta cuando había pasado a 80. La semi vuelta al estadio de atletismo sobre el pk30 es personalmente encantadora. Una vez dejado atrás, sigo con mi recital. Subo ritmo en las pequeñas bajadas que hay, parando algún parcial por debajo de los 3’40», y comienzo a echar cálculos de mi hora de finalización. Si aprieto un poco puedo esta por debajo de las 2h50 !!! Allá que voy !!! Entramos en el centro de la ciudad, bordeando el Duomo, mirando a las fachadas en vez de al suelo, animando para ser animado, y viendo como los espectadores alucinan con mi cara de nulo esfuerzo, porque si algo he hecho en Florencia, es disfrutar como pocas veces.
Últimos cientos de metros, y la emoción es máxima. Tiempo oficial 2h49’30», en el que en lo personal es el mejor maratón que he hecho hasta la fecha, dosificando durante 26k y marcando un cambio de ritmo brutal hasta la meta. Una gestión como nunca para mi 27º maratón del año.

Algunos datos de Florencia:

  • Paso de:
    • 5k 20:30 (4’05/km)
    • 10k 40:55 (4’05/km)
    • 15k 1:01:21 (4’05/km)
    • 21,1k 1:26:22 (4’05/km)
    • 25k 1:42:27 (4’05/km)
    • del k25 al 42 (3’48/km)
  • 27º maratón del año.
  • 84º maratón en total
  • 8º maratón del año en Italia
  • 20º maratón total en Italia
  • 112º absoluto

Tras recomponerme un poco del último esfuerzo en el que me comenzó a dar la tos, y colgarme la medalla, paseíllo de la perfecta zona post-meta, y momento de disfrute en un lugar tan mágico como es la plaza del Duomo de Florencia.

Sigo pensando que este evento es uno de los imprescindibles para un maratoniano. La perfecta organización de principio a fin, y sin duda alguna, la belleza de todo el recorrido (para mi no hay ni un sólo kilómetro de desperdicio) hacen que sin titubear, vaya a volver a presentarme para la siguiente edición.

Gracias Maite por los consejos de suplementación, a Carlos con Absotec por estar siempre presente. Gracias a Saioa y Víctor por compartir tiempo y espacio en este fin de semana tan bonito. Y gracias una vez más a los que me leéis semana tras semana.

EL TEST PERFECTO !!!!

Próximo evento Maratón de VALENCIA como fpacer 2h50

SALUD & KMS