EL MARATÓN DE LA JUBILACIÓN !!

Así llamo a esta gran aventura por el mero hecho de ser mi maratón número 65, coincidiendo con la edad de jubilación en España (de momento), aunque obviamente es una broma; me jubilaré de correr cuando ya no esté por aquí, sea cuando sea.

A Mateo lo conocí el año pasado en la Expo del maratón de Londres. A mi paso por todos los stands de la Feria de Corredor, hice una parada en éste. Me presenté como corredor maratoniano interesado en su evento, y me ofrecí como pacer para la isla maltesa enseñándole mi currículo. Me dio su tarjeta de visitas sin titubeos y me recalcó que hablaríamos en los próximos días ya que él es el dueño del evento junto con otros 2 socios. A los pocos días, efectivamente le escribí y estuvimos hablando. A los meses retomamos la conversación y finalmente me comentó, que al menos éste año no habrían liebres de 3h dado el complicado perfil altimétrico de La Valeta Maratón. Aun así, Mateo tuvo el bonito detalle de regalarme un dorsal para correr allí.

Paralelamente Julia, mi querida amiga neoyorkina, que iba a alargar unas vacaciones por Europa después de haber corrido también en Roma la semana anterior al evento de Malta, me preguntó si tenía pensado correr un maratón la semana siguiente al de la capital italiana. Le comenté y propuse Malta, y sencillamente dijo que allí nos volveríamos a ver.

Corrí en Malta el año pasado, pero el maratón de Febrero. A mi parecer no tiene nada que ver. Desde una página web bastante identificada, y unas redes sociales con contenido frecuente, hasta una publicidad de La Isla como modo de turismo el fin de semana de sus 42k. Todo bien detallado y con fácil acceso.

Mi viaje comienza el viernes desde Madrid, tras un vuelo muy pesado, poco más tarde del medio día me presento en el destino. Dada la horas horas que son (13:30), opto por la opción de ir a recoger el dorsal, ya que la cuidad esta bastante a desmano de Sliema, que es donde duermo al igual que hiciera el año anterior. Iklin está a sólo 7 kilómetros de Sliema, pero con el transporte interurbano maltés, yendo directo desde el aeropuerto evitaría muchos tiempos muertos en autobús. La feria de corredor es exactamente un deja vu del pasado maratón por estas tierras: una tienda de deporte en la que en la planta superior, Mateo y sus socios reparten los dorsales y las bolsas de corredor. Nada más que añadir. Julia llega con su marido Shane, recogen sus enseres, y esperamos a que llegue Daiga, la letona maratoniana trotamundos mientras comemos un helado. Viernes tarde turismo.

El sábado, tras una activación de media hora con los americanos, turismo por La Valeta, siesta, y paseo por Sliema.

El día V ha llegado. El maratón comienza a las 6:30 de la mañana desde el medio del campo cercano a la ciudad de Mellieha, a la otra punta de la isla, por lo que la alarma suena a las 4:30. Tras desayunar, y aunque tenemos la opción del transporte que pone la organización, cogemos un Uber para llegar hasta allí (la mejor opción). Una vez allí, el ambiente es más bien seco. No somos demasiados, unos 400 corredores. Fotos, abrazos de despedida con mis amigos, ya que no los veré tras la carrera y línea de salida. Tras mi costumbre de cerrar los ojos y taparme los oídos durante el penúltimo minuto antes de salir, comienza mi «maratón de jubilación». Salgo alegre, ritmo controlado sabiendo lo que viene; los primeros rayos de sol nos deslumbran de frente. El grupo líder nos alejamos de los demás corredores. Uno de ellos destaca, y con él se va alejando el coche oficial de cronometraje. El reducido grupo de 5 corredores nos desafiamos con nuestra sola presencia, fijándonos en la complexión, piernas y zapatillas.

Si algo tenía claro antes del pistoletazo de salida, es que iba a disfrutar toda la carrera, así que directamente me pongo en modo disfrutón. Que en las subidas hay que bajar el ritmo considerablemente ?! Se baja. Que las bajadas hay que apretar un poco, se aprieta, pero nunca mirando a quien tengo al lado, delante o detrás. No habíamos recorrido ni siquiera 3 kilómetros, cuando ya empezamos a ver el mar, bordeándolo en todo momento desde que entramos en el primer pueblo, Bahía de San Pedro, hasta que llegamos a la meta en Birgu. Los subes y bajas son ley. Noto mis piernas frescas, pero no como en otras ocasiones, y aunque he dicho que iba a disfrutar, también digo que iba a disfrutar intentando hacer un buen registro. El paso del pk10 es de 37:29 (ritmo de 3’45/km), pero ahora todo va a cambiar. El día anterior por la tarde, Daiga me decía que en el 13 iba a haber una subida importante….y tan importante: 70m en kilómetro y medio. Toca tirar de experiencia, toca tirar de piernas pero también de cabeza. La temperatura es de 15 grados y subiendo, y hay un molesto aire de 20km/h. Subo bien, pero el desgaste es notable, y sólo estamos en el 15. Las vistas son increíblemente bonitas, con los puertos de los pueblos a un lado, y casas al más típico estilo maltes al otro. La carretera, aunque no esta cortada al tráfico en su totalidad, sí lo esta para nuestro camino. Sin problemas de ningún tipo, y con una cantidad muy numerosa de voluntarios señalando el curso, aunque alguno estuviera despistado a mi paso y su no indicación me hiciera ir por otro lado.

No dejo de maravillarme con lo que mis ojos ven, no dejo de sonreír; estoy haciendo lo que dije que iba a hacer. Disfrutar y dar la nota. Voy sexto y a priori sin nadie detrás. La media maratón para el crono en 1:21:07 (3’51/km), y ahora sí, mis piernas están bastante cansadas. Escribiendo, recuerdo que pensaba en el maratón de Roma como pacer 2h50 de la semana anterior, me aclaraba a mí mismo afirmando que La Valeta era el octavo maratón del año (más dos medias).

En el 25 entramos en Sliema, la bordeamos y llegamos a la capital. Dos importantes subidas van a romper por completo mi ritmo de carrera, y en los avituallamientos me obligo a coger dos botellas de agua. Una para beber y otra para refrescarme. Las sales están haciendo su trabajo, pero sudo a chorro. 22 grados tenemos ahora. En la primera de esas empinadas subidas, me coge la primera chica. Sylvia y yo nos mantenemos vivos haciendo la goma, pero ella simplemente esta haciendo su estrategia, pues de repente da un arreón y me pierde en pocos metros. Yo sigo a lo mío, pero ahora como séptimo clasificado.

Tras la segunda cuesta al dejar La Valeta atrás, mi cuerpo me pide parar, y sin contemplaciones paro durante 1 minuto. Aprovecho el avituallamiento del 37 para hacerlo y recuperar aliento, pulso y dar comienzo a la recta final de la carrera; cuatro kilómetros en los que mantengo un buen ritmo dadas las circunstancias (400m de desnivel acumulado también), para entrar en meta en 2:51:21, en la preciosa cuidad de Birgu.

La meta está abarrotada de corredores de las carreras paralelas que se han dado cita: 5, 10 y 21k. Y a la derecha está el pódium. Tras reponerme de líquidos, voy al área de cronometraje a preguntar a Mateo si tengo premio y…2º de categoría. Tras una larga espera, subo con mi bandera para lucirla; esta vez en el Maratón de La Valeta 2024. Otro podio más este año, y ya van 5 de 8 maratones. Tras este momento tan mágico, directo al aeropuerto para volver a casa.

Una experiencia hermosa al lado de grandes amigos, Julia, Shane y Daiga, muchísimas gracias por compartir este bonito fin de semana, gracias también a Mateo por la invitación al evento, a Absotec por estar a mi lado siempre, LevelUpSuplementacion por la gestión alimentaria en carrera, y a todos y todas que están pendientes de este mundillo en el que estoy tan inmerso.

Sin duda alguna, el maratón de malta de marzo entra directamente a mi top 10, por lo que estoy seguro de que volveré más pronto que tarde. Un fin de semana en Malta es maravilloso, pero si encima el maratón transcurre por lugares tan encantadores, lo bordamos !!! Nos vemos en 2025 !!!

Próximo evento maratoniano: maratón de Milán como pacer 3h el 7 de Abril.

SALID & KMS