Si bien se conoce el dicho «de una boda, sale otra boda», puedo asegurar y aseguro que «de un maratón sale otro maratón». De ello hablaré más abajo…
 La del domingo ha sido una experiencia de las que se graban para siempre. Marco y sus compañeros – los míos por un día-, me han dado un calor digno de un grandes tipos.
Quedamos todo el equipo de pacermaker a las 07:30, todos puntuales, Filippo, el jefe de liebres, empezó a hinchar globos y dar las 
últimas camisetas a los rezagados. Fotos y más fotos en la plaza más bonita en la que he estado (quizá haya estado en pocas…) y últimas pautas para los prácticos. Línea de salida en la calle perpendicular a la vía principal de la plaza donde se sita el arco de salida, por cierto, sin cronómetro. Al ser la liebre más rápida, me sitúo en el primer cajón, habiendo calentado durante unos 10 minutos; algo que mal o bien, nunca hago en un maratón, pero que hoy era necesario pues estaba completamente helado de frío. No por la temperatura en sí, sino por el tiempo a pie quieto (casi 2h). Al igual que en Nueva York, justo antes de la salida ponen el «New York de Frank Sinatra», hoy aquí, han puesto » María Carey y su All I want for Christmas is You» tipiquísimo y famosísimo tema navideño. Sinceramente, me ha gustado mucho.
Salida alegre, con mucho atropello; pienso sin duda alguna que había mucho novato en las primeras posiciones, y desde el primer momento marcando el ritmo que a todos los corredores comenté cuando me preguntaron en los minutos previos al pistoletazo. Lo menos 20. Salgo sólo, sin compañero que me ayude a marcar el paso, que aunque no lo necesito, se hace un poco duro. Éste se metería en el pk21 para ayudarme a mí también.

Como dije en el post de la semana pasada, el maratón discurre durante los primeros 3 kms por la cuidad de Pisa, conociendo sus rincones, y se enfila hasta ver la costa, que bordeamos hasta llegar a Marina di Pisa y proseguimos hasta la plaza del milagro.
Pepe Turón me comentó ayer que a partir del 28 el trazado pica hacia arriba con un falso llano de 8k, pero de verdad que no lo he notado; con esto, aunque es opinión propia, diré que es la más llana que he corrido hasta ahora. Sí, más que Sevilla y Berlín. El tiempo ha sido ideal con sus 13 grados durante todas mis 3h, aunque ha han habido unos 20 minutos que me sobraban los manguitos y los guantes. Luego no. 
Los kilómetros han ido cayendo como siempre, de uno en uno, pero hoy se ha hecho largo, ya que poco podía decir en italiano, y ellos tampoco es que quisieran. 
Hay algo que tengo que comentar de este evento, que aunque no suene como crítica constructiva, lo es. Los avituallamientos son los peores que he visto nunca. Los voluntarios con falta de experiencia y atropellados. Ningún contenedor en los metros posteriores a las mesas para tirar los vasos, botellas y esponjas. Mal. También decir que aún amigo de algún corredor que iba en bici ha entorpecido el tránsito de la carrera, y cierto es que los ciclistas ajenos al evento, tampoco hacían nada por no molestar. La organización debería vetar estas conductas irrespetuosas hacia los corredores. 
Últimos 50 metros

Dicho esto, nos adentramos en los últimos kilómetros ya en la ciudad de la torre inclinada para que por fin, se respire un buen ambiente maratoniano, ya que durante todo el recorrido no han habido más que dos grupos de música tocando (y cero personas), ya zigzaguando en los metros finales nos topamos de frente con dicha torre con la calle abarrotada de enloquecidos animadores que nos dan el último empujón para besar la gloria.
Tiempo oficial 2h58’50», objetivo de pacermaker 3h, más que logrado, y como viene siendo habitual, agradecido con unas cuantas lágrimas de quienes he ayudado. Ayer, a un chico casi se le va la vida en abrazos, besos y sollozos dándome las gracias, y como uno es humano, me ha contagiado de una himplada severa. GOOD JOB!!
Preciosa medalla que nos cuelgan al finalizar y nos dan una botella de agua y una naranja, además del plástico para mantener el calor corporal.
Agradecer a Filippo y sobretodo a Marco por todo lo vivido este fin de semana y al equipo de pacermaker por hacerlo fácil.  A Pepe y María también, por su simpatía, compañía y acogida.
Maratón solitario, pero bonito, pequeño, pero con hueco en el calendario, con aspectos a limar, pero con gran atención al corredor, digno de hacer por su bella Plaza del Milagro y su imponente torre que nos vigila a todos.

El maratón de Pisa se ha visto oscurecido por un incidente ajeno al evento, y es que un corredor maltés falleció tras su llegada a meta; según dicen por beber alcohol después de acabar…
Por último, y esto es mi experiencia en la llegada, el voluntario que me recogió el chip que se pone en la zapatilla y que previamente en la feria de corredor dejas una fianza de 5€, me intento engañar al quitarme el chip y no devolverme el dinero. Al reclamar ya de muy mala hostia, su compañero dijo algo parecido a «éste no es tonto». Valiente cabrón!!!

Como decía al principio, de una boda sale…pues bien, si no hay ningún contratiempo, es muy posible que adelante mi próximo viaje a tierras italianas (Roma en marzo), para volver a la Toscana y correr el maratón del mármol blanco, llamado White Marble Marathon, el próximo 23 de febrero y que volveré a disfrutar ayudando a corredores a bajar de las 3h en la distancia reina en la ciudad de Marina di Carrara, ubicada cerca de Massa. Ciudad famosa por arrancar de sus montañas enormes bloques de mármol, de ahí el nombre del carrerón que me espera.

Digo adiós a un año espectacular maratonianamente hablando. Han caído 8: Murcia, Castellón, Vigo, Hamburgo, Copenhage, Berlin, Oporto y Pisa. 4 de ellos como pacermaker 3h, y habiéndome abierto puertas a seguir haciéndolo en la bella Italia.

La recomiendo SI.