Tras un viaje un poco accidentado, ya que el vuelo a tierras italianas ha salido con dos horazas de retraso, aunque bien es cierto que la larga espera ha sido de lo más amena pues he coincidido con el gran Pepe Turón y su hija María, maratoniano empedernido con 105 carreras en sus piernas. La conversación ha sido monotemática; no era para menos. Qué lujazo!!
Recién aterrizado en Pisa, he ido directo al hostel, y lo primero me he cambiado de ropa para hacer un último entranamiento de 20 minutos para catar la humedad y temperatura. Mucha y fría. 
Una vez hecho esto, como no podría ser de otra manera, un buen plato de pasta y a la feria tras visitar la majestuosa Plaza del Milagro. 
Feria pequeña en un pabellón muy alejado de la ciudad al que accedes por una carretera con nula visibilidad y sin aceras para peatones. Allí estaba Marco, mi gran compañero que conocí en Oporto y que gracias a él estoy aquí. Qué alegría volver a verle. Varios stands con algunos de los maratones de Italia y otros tantos con productos textiles y alimentarios.
Sin adelantar muchos acontecimientos diré que ya he tenido un primer contacto con varios maratones de aquí para hacer de pacermaker este año que está a punto de entrar… 
Mañana se esperan unos 13° durante toda la carrera con un 90% de humedad. Demasiada. Hoy en la probadilla lo he comprobado y me da la sensación que pasará factura. 
Mañana esta impresionante torre inclinada y su maravillosa plaza, la más bonita que he visto hasta ahora, me verán cruzar si todo sale bien al cabo de 3 horas después de haber salido de la misma. Otro maratón más en mi palmares, el número 14, y el octavo del presente año.