Dos semanas han bastado para seguir manteniendo la forma y afrontar mi séptimo maratón desde que empezará en abril’17. Una nueva y saludable pasión con la que disfruto más de lo que nunca habría imaginado y que espero que las lesiones me respeten como hasta ahora. Ya conté el porqué de hacer Murcia por lo que no hago alusión sobre ello.
Estas dos semanas han estado cargadas de kms, sumando un total de 130, repartidas en carreras continuas, y series largas. Trabajo que ya estaba hecho más un buen refuerzo de última hora.
Ayer viernes madrugué para coger el tren del horror que me condujera hasta la ciudad del Segura. Viejo, destartalado, incómodo, muy ruidoso y ultralento, que en unas míseras 7’5 horas me han traído hasta aquí…lo peor me imagino que está por llegar con la vuelta… Bajar del tren, coger un taxi, recibir una buena hostia con 11€ por 2’5km, y subir a uno de los peores hoteles en los que he estado. TripAdvisor va a flipar (o no). La verdad es que no empezó muy bien el fin de semana. Hecho esto, como y me dirijo al casco antiguo a conocer la ciudad. Poco que ver más que la catedral; impresionante e imponente, la cual, al estilo del maratón de La Coruña y su entrada en la plaza de María Pita, repetiré esa sensación de finalizar la carrera en una plaza imponente. Habiendo conocido ya un poco el centro, me dirijo a cotillear la feria del corredor, la cual está en el Pabellón Cagigal, el cual está al lado del hotel (lo único bueno de éste). Expodepor sencilla, con no muchos stands, música más bien baja y todo bien señalizado; poca afluencia ya que sólo llevaba abierta una hora.

Hoy, último descanso activo de 20’+5×100, para activar piernas que he hecho esta mañana por la zona del hotel para no complicarme demasiado. Me han salido casi 6k y realmente e alarma la altísima humedad ya que sin esfuerzo alguno, he llegado al hotel empapado de sudor. A media mañana ha llegado mi buen amigo, el señor Siscar, que me acompañará en estos 42yPico aunque cada uno a su ritmo. Tarde de charla, turismo y a descansar que mañana toca «rodaje largo, muy largo».
Sin un objetivo claro más que el de acabar y disfrutar no sé qué tiempo seré capaz de hacer, pero teniendo en cuenta el calor que va a hacer durante la carrera (16°), la humedad y el viento; pero claro, mi cabeza eso no lo va a discutir, ya que sólo seremos 450 valientes para afrontar la reina de las distancias. Saldré a fuego !!!
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