Roma è Roma !!!!

Mi 42ª vez en la distancia de 42 kilómetros tenía que ser especial, y así ha sido. Roma me ha susurrado (de nuevo) que es la ciudad perfecta para celebrar algo. En este caso: MI MARATÓN DE MARATONES. Sería la tercera vez en «La Ciudad Eterna» recorriendo el maratón; la primera como pacer de 3h en 2021, al año siguiente la experiencia única de ser liebre del segundo grupo de la élite mundial femenina, y ésta, como pacer 2h50. Distintas experiencias pero con un mismo resultado: LA GLORIA PERSONAL.

Mi viaje en solitario comienza el miércoles, después de haber trabajado por la mañana, y también haberlo hecho el día anterior por la tarde. Valladolid Madrid en tren y dos vuelos; uno a Barcelona y otro a Roma, para llegar a mi destino sobre las 12 de la noche con más altercados de los que me hubieran gustado.

Jueves turismo, al igual que viernes y sábado por la mañana; disfrutando una vez más de La Ciudad Eterna y muchos de sus rincones algo más ocultos. El viernes, me paso por la Feria de Corredor, situado en el Palazzio de Congresos de la ciudad. Allí, además de disfrutar de una gran Expo acorde al tamaño del evento, tengo una labor que hacer; ayudar en nuestro stand de pacers a resolver dudas de los corredores que preguntan por los equipos de ritmo, horas de salida, oleadas y demás, como ya hice en Miami el pasado 29 de enero. Vuelvo a reencontrarme con muchas amistades de toda Italia y parte del mundo con la que intercambiamos además de besos, abrazos y fotos, planes a corto y medio plazo. Ese viernes es un buen momento para «tirar la caña» a otros eventos, como de costumbre. Ya iré contando. 😉

Este año, el PacerTeam es un autentico ejército de 178 corredores dispuestos a sacrificar su carrera personal para ayudar a unos cuantos miles de personas a cumplir sus objetivos por los que llevan meses entrenando (o no), y que una vez más, me corono en el grupo más veloz: las 2h50. Mis compañeros de oficio, Emanuel y mi gran amigo y pareja de baile Marc; con el que en Roma ampliamos nuestro currículo de pista tras Barcelona, San Sebastián, Venecia, Beirut, Valencia y Pisa – y las que vienen-

Tras una mañana de sábado de turismo como bien adelantaba, es hora de nuestro primer gran momento en el evento. La presentación oficial de pacers de la Run Rome the Marathon 2023. Tras un briefind a las 15:15, en la que pautas de última hora nos aseguran una concisa y clara información, nos agolpamos al escenario principal del Palazzio de Congresos en los que el speaker nos llama uno a uno a todos y cada uno de esas liebres a las 17h. Después de este acto, despedida a los amigos y a descansar a Dragona.

El día R ha llegado. Eso significa que mi «Maratón de Maratones» está a punto de hacerse realidad. He descansado no mucho, pero bien. El despertador suena a las 4:40 y eso duele; las cosas como son. Aunque si bien lo pienso, madrugar domingo tras domingo para ponerme un dorsal, no está tan mal. Hemos de estar a los pies del Coliseo a eso de las 6a.m para colocarnos los globos y hacernos la pertinente y obligatoria foto oficial.

Gran parte de las 23000 personas que corren esa mañana pasará a nuestro lado, y obviamente, el despliegue, hace que sus miradas se crucen y centren el la gran fiesta de globos. Reencuentro con corredores tanto italianos, españoles y de otros lugares del mundo con los que había tenido contacto por RRSS hacen que una fugaz desvirtualización me saque otra sonrisa más. Sí, otra.

Una vez hecha la foto oficial, sólo queda ir poco a poco a nuestros cajones. El mío el TOP. Cuando entro, aún está vacío, por lo que aprovecho para hacer un pequeño recordatorio de lo que sucedió hace poco más de un año, cuando llevé a ritmo frenético a las chicas de la élite. Hablo de «aquel sueño que nunca soñé» (véase en la crónica Roma 22). Según pasan los minutos, el cajón se va llenando, y mi buen amigo Mario, valenciano que conocí precisamente en Roma 2021 en su primer intento de sub3, me saluda; dos años después va a por el primer intento de sub2h50. (spoiler: lo consigue).

¿Cuál es la salida de maratón más impresionante que habéis vivido?

Mi respuesta sería…Chicago y Miami con el himno nacional es brutal, Bacerlona con el himno de las Olimpiadas del 92…pero puedo asegurar y aseguro que lo de Roma está a otro nivel. Nivel Dios x10. Nivel de ponerte la piel de gallina y acelerarte el puslo a Z5. Nivel de, no me voy a perder el maratón de Roma en toda mi put* vida, dure lo que dure. Para empezar, a parte de la estampa, Nessum Dorma a un buen volumen, y exactamente después de acabar el momento Pavarotti, el paso de 7 cazas del ejercito italiano con las estelas de la bandera tricolor a escasos metros de altura, partiendo en dos la calle que abarrota de corredores los pies del Coliseo.

Pistoletazo de salida a la hora acordada. Exactamente las 8 de la mañana, y sin haber llegado a la Piazza Venezia (250m de la salida) vuelven a pasar los cazas aún a menos altura. Virgen Santa que éxtasis !!!! Pronto el tridente de las 2h50 nos juntamos para llevar en volandas al grupo. Pronto, nos presentamos. Pronto también damos las primeras pautas y «normas», y es que, como en otras ocasiones, mi lema de carrera es: «disfrutar de la carrera y confiar en nosotros, respeto y educación, por favor» (todo esto con mi gracioso «itañol»). Los primeros kilómetros son un poco de sube y baja por las calles romanas, con adoquines, pero bien corribles. Estas calles, sin llegar a ser avenidas, son amplias y limpias de coches y obstáculos. Se corre bien. Nuestro grupo es fuerte, y no dejamos atrás a ningún corredor. Los parciales son perfectos, con los primeros 5000 en 19:57 y los 10000 en 40:04. El recorrido es bonito, pero nada comparado a lo que viene en el km 15’5: ¿conocéis Roma?¿conocéis El Vaticano?, pues esa calle está completamente para nosotros, con vistas frontales de San Pedro. Giro a la derecha, y con otro giro igual, cruzamos por 5ª vez el Tíber dos puentes más al norte del famoso y precioso Ponte di Sant’Angelo. Poco después, punto de control de la media maratón, con unos precisos 1:24:57 que cercioran nuestro menester del día. Toca callejear por la zona de Vittoria para correr a orillas del rio Tíber durante los siguientes 4 kilómetros; momento en el que viene la parte más difícil de la carrera.

Ese pico que sobresale en el perfil altimétrico que un vallisoletano como yo, no lo puede llamar falso llano, sino repecho de cagarse. El grupo sigue sin romperse; nuestra ayuda en cómo afrontar las distintas posibles dificultades del recorrido son claves. Pasos cortos y mirada al suelo que sólo son 800 metros. Un poco de recuperación, y seguimos a ritmo. Alguno se ha quedado, pero seguimos siendo un gran grupo en número y en buenos corredores (hablo de educación maratoniana, entre otras cosas porque no han habido cruces inoportunos, caídas o momentos tensos, aunque en algún avituallamiento nos saliéramos de lo teóricamente correcto). Los siguientes kilómetros, a mi parecer son los más feos y aburridos, pero enseguida nos metemos en el centro en el que empiezan los temidos sampetrinis (adoquines romanos). La Piazza Popolos en el pk38 nos regala una magnifica estampa y acto seguido atravesamos la preciosa Piazza de España en donde por tercera vez lanzo el beso oportuno a la bandera a casi los pies de la famosa larga escalinata. Ahí, el grupo se rompe por completo, ya que incito con un «nos venos en meta». Es el momento de rascar unos segundos a las 2h50, ya que el equipo italo-español entrará exactamente en tiempo.

Tiempo oficial 2h49’55 en mi «maratón de maratones». Trabajo perfecto y fácil de llevar, en una mañana que sabía que iba a ser especial y única. Realmente contento con mi grupo, con mis compañeros y con mis chicos.

En esta ocasión, he de agradecer a mucha personas, empezando por Andrea y su familia por la hospitalidad recibida; a Adelina por la buena compañia durante 4 días, todos y cada unos de mis amigos pacers con los que he compartido tiempo y espacio; a quienes desde sus casas han estado pendiente de mi 42 maratón, y obviamente a Federica, por confiar en mí para ser la liebre más veloz en el mejor y más importante maratón de toda Italia, y referencia a nivel europeo. GRAZIE MILLE AMICI !!!

Próxima parada maratoniana: Maratón de Bratislava el 2 de abril (por mi cuenta).

No se si fue casualidad o no, pero mi 42 de 42 lo corrí en Roma, porque » Roma è Roma» !!!

Salud & kms