El resumen numérico anual es el siguiente: 3078 kilómetros en 208 entrenamientos/carreras con 230 horas dedicadas (más de 9 días y medio) y 22000 metros de desnivel acumulado subidos; pero sólo son números. Lo vivido en el que hasta ahora ha sido «el año running» es muchísimo más que eso, lleno de enormes emociones y buenos momentos repartidos en muchas carreras populares y de larga distancia: 6 medios maratones (Getafe, Zamora, Salamanca, Medina del Campo, Valladolid y Valencia) y 4 maratones (Sevilla, La Coruña, Burgos y Málaga). Si me tuviera que quedar con algún momento, elegiría la entrada al Estadio Olímpico de la Cartuja y la entrada en la plaza de María Pita en los maratones de Sevilla y La Coruña…joder…todas las entradas en meta !!!!
Dejo atrás un año para no olvidar que seguro que será difícil de mejorar…cosa que realmente no quiero.
Ahora hablaré un poco de lo que ha sido la ultima semana del año con tres carreras, dos de ellas  no competitivas:
La primera, La Quedada de Nochebuena en Olmedo, de la que no puedo decir que me haya quedado el mismo buen sabor de boca que en años anteriores, ya que el escasísimo número de participantes respecto a otras ediciones ha dado mucho que decir. La quedada es completamente gratuita, y solidaria, ya que la única tasa es un kilo de alimento no perecedero. Apenas 15 corredores (en años anteriores hasta 70), nos juntamos a eso de las 16h en el bar Felu, para recorrer por el carril bici, los poco más de 7 kilómetros que separan el pueblo de los «siete sietes» con Bocigas. Ida y vuelta, total 14,3. Lo pensaré dos veces en 2019 para hacerla de nuevo.
La segunda, en Renedo de Esgueva, el viernes 28 se celebraba la San Silvestre Renediense, que igual que la de Olmedo, es completamente gratuita y de carácter solidario. Un kilo de alimento no perecedero. Sí tengo que decir que asombrosamente, para lo que me tiene acostumbrado la buenísima organización en eventos deportivos en este pueblo, los dorsales que dieron estaban usados y eran de otra carrera que se hizo en verano. No lo entiendo, la verdad. Ésta sería la tercera vez que corría esta carrera y tenía claro que me exprimiría desde el primer momento, dado que el resultado en Arroyo la semana anterior, pero sin contar con los dos días de excesos Nochebuena y Navidad. Hostia-puta cómo me pesa el culo !! Pensé. Igualmente, gran resultado. Segundo puesto general, que de nuevo no subo al cajón simplemente porque no lo hay. Ritmo medio de 3’37″/km en sus 4,8 kms. Sopas de ajo para todos al acabar y buen ambiete. Repetiré sin duda!!
La tercera, ayer mismo, la Nacionale Nederlander San Silvestre Vallecana 2018, en su 54 edición; la carrera más multitudinaria popular de España. Tengo que hacer mención a Helena, mi concuñada, que gracias a ella he disfrutado de una de las carreras más emocionantes de todo el año. Gracias de nuevo. El caso es que por marcas personales, un servidor entraba en bombo de los internacionales y élites, pero por motivos logísticos y de organización, no podría correr, ya que empezaría a las 20:00. Hablé con la organización y sin problema alguno me metieron en la popular, eso sí, en el primer cajón <38, casualmente el prestigioso cocinero Dabiz Muñoz dueño de 3 estrellas Michelin, y reconocido corredor popular por ser pareja de C. Pedroche (me quedo con él), se colocó justo a mi lado en la salida. La hora y media previa al pistoletazo de salida es LA FIESTA RUNNING, y es que en las calles aledañas al Estadio Santiago Bernabeu se respira un ambiente inconfundible, se respira deporte (también mucho hedor a sobaco de mono), se respira pasión y nerviosimos…45000 personas corriendo dan para muchas emociones. Me dirijí hacia mi cajón, con la anécdota que acabo de contar, y con un volumen musical absolutamente ensordecedor a manos del dj Carlos Jean y Raúl Gómez como presentador del evento, hacían que los corredores entráramos en un ambiente sin igual sin problemas.

Carrera complicada y difícil, ya que empezamos con un  repechón de unos 150 metros con un desnivel muy pronunciado y comenzamos a bajar durante 7’5 kms, muchos cambios de rasantes y los dos últimos cuesta arriba. Salí a puto tope y paso factura en la recta final. Me habían hablado de que mucha gente se colaba y no era mentira, mucho gilipollas y subnormal que a partir del km 2 y 3 se meten en plena carrera sin dorsal (o con dorsal) y entorpecen a los que vamos bajando a gran ritmo. De hecho, a un espabilado, le arrollé adrede ya que me veía en el suelo. Mala suerte haber salido cuando pasaba yo… Ritmo vertiginoso de 3,37″/km para parar el crono en 36’22» y entrar en un maravilloso puesto 130/45000

De nuevo, muchas gracias a Helena por la acogida y a mi pimo Edu por la compañía !!!



Por un 2019 lleno de kilómetros, feliz año yonkis !!!!

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